El 18 de octubre se conmemora una fecha importante para el ELN en estos 59 años de existencia. Ese día, en el año de 1973, se puso a prueba la valentía de mujeres y hombres Elenos quienes tuvieron que enfrentar una operación militar sin precedentes, la cual quedo para la historia con el nombre de Operación Anorí y que tenía como propósito aniquilar a nuestra organización.
Esta operación arrancó el 7 de agosto del 1973 en la zona del nordeste antioqueño y culmino el 18 de octubre, donde el terrorismo de estado aniquila el grueso de la organización en esta región, para ese entonces el ELN contaba con un acumulado de 90 guerrilleros.
El accionar militar del ELN venia en alza desde el año 72 con operaciones militares exitosas como la toma del municipio de Remedios, Santa Isabel y Otún, y otras emboscadas donde se golpeó al ejército y la policía. El enemigo se ensaño sobre los mejores hijos del pueblo colombiano para detener el crecimiento de la organización, estos valientes Elenos y Elenas combatieron como leones en esta región hasta entregar lo más valioso que tiene un ser humano, la vida.
Los hermanos Vásquez Castaño fueron 3 revolucionarios de gran importancia en el ELN. Dos de ellos, Manuel y Antonio murieron en la operación Anorí. El comandante Manuel Vásquez era uno de los ideólogos más representativos de nuestra organización, al igual Antonio Vásquez, que también pierde la vida en este descomunal cerco.
Para ese entonces en la región de Anorí el ELN solo contaba con 90 guerrilleros, que se enfrentaron a 30.000 militares que hacían parte del componente militar enemigo en esa operación especial. La presencia de la organización en este territorio tenía como objetivo posesionarse sobre la cordillera occidental, especialmente sobre el Nudo de Paramillo para poder expandirse sobre los departamentos de Córdoba, Antioquia, Sucre y Chocó. La visión del ELN era llegar a otras regiones y lograr el crecimiento de nuestro ejército revolucionario, pero como ya sabemos el enemigo logra apaciguar este anhelo de manera temporal.
El enemigo considero que con esta derrota militar ya todo estaba acabado para el ELN, pero se equivocó, en ese entonces solo habían 90 hombres y mujeres en Anorí, en el departamento de Santander habían quedado alrededor 30 compañeros. El enemigo erróneamente concluyo que con la Operación Anorí los sueños de libertad propuestos por la organización se habían truncado y desaparecido. Los compañeros y compañeras que quedaron con vida supieron superar esta crisis, sacar la organización adelante, lograr su crecimiento y posesionarla a lo largo y ancho del territorio nacional.
Anorí ha sido parte de esta historia, pero esta digna epopeya hoy se nos convierte en referente obligado por muchas razones, la principal para aprender de los errores propios, los errores cometidos para no repetirlos, sobre todo en estos momentos donde los gringos ya están de lleno en este territorio tratando de acabarnos. Para ellos y la burguesía arrodillada a sus intereses, desde hace rato somos una piedra en el zapato para el desarrollo de sus planes imperiales, que traducidos en lenguaje común no son otra cosa que la perdida de la soberanía nacional, el robo y el despojo de nuestros recursos, desestabilización de la región y apoderarse de todo el territorio colombiano.
A quienes le han cumplido con su obra, pensamiento, acción, voluntad, creatividad y la vida misma al pueblo, debemos rendirles tributo hoy y siempre. A ellas y a ellos, a esos seres de temple y singular estatura revolucionaria, todo nuestro reconocimiento traducido en el homenaje de seguir dando continuidad a esta justa, digna y necesaria lucha, hasta cumplir como ellos lo hicieron.
Las Elenas y Elenos siempre de la mano y junto al pueblo, fieles a nuestro compromiso y legado de lucha, juramos que no declinaremos hasta alcanzar el objetivo de un país para todas y todos. Ante este ideal, los invitamos a que nos sigamos abrazando en la consigna de; Ni Un Paso Atrás Liberación o Muerte.