HOMENAJE A LOS DETENIDOS POLÍTICOS
Hoy 15 de octubre se conmemora en Colombia el día del detenido político, como reconocimiento a todos los hombres y mujeres que han perdido la libertad en razón de sus convicciones políticas, ideológicas, filosóficas y el carácter rebelde que caracteriza a los revolucionarios en el mundo.
Las cárceles en este país se han convertido en un instrumento de tortura, represión y de trato cruel e inhumano para todos aquellos que han desafiado el poder el estado y han ofrendado sus vidas en defensa del pueblo oprimido, en esa necesidad imperante de construir sociedades justas donde no se castigue al contradictor político.
En Colombia actualmente hay 168.694 hombres y mujeres privados de la libertad, de estos, el (61,4%) 103.530, se encuentran recluidos en alguno de los 126 establecimientos carcelarios del país. Mientras que en detención domiciliaria están 59.107 personas. (Fuente: SISIPEC, Sistematización Integral del Sistema Penitenciario y Carcelario, agosto de 2024).
De esta población carcelaria se estima que entre 1.200 a 1.300 son detenidos y detenidas políticas. (Fuente: REDHER, Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia). Pero no solo son miembros de organizaciones insurgentes, también se encuentran privados de libertad; líderes sociales, sindicales, estudiantiles, defensores de derechos humanos, profesores, indígenas, campesinos y jóvenes de las primeras líneas detenidos en el estallido social entre 2019 y 2021.
Las cárceles en nuestro país son el reflejo de la sociedad y de los graves problemas que padecen todos los colombianos, donde la política criminal se construye mediante la imposición de penas, la criminalización y la represión, pero no se miran las causas estructurales del delito; la crisis social, cultural, política y económica.
Hoy expresamos nuestra solidaridad y voz de aliento a todos los detenidos políticos en Colombia y el mundo, a sus familias que también sufren del drama de la privación de la libertad de sus seres queridos. A todos nuestros compañeros y compañeras de lucha que mantienen intactos los ideales y principios revolucionarios, que soportan con altura y dignidad el cautiverio en las mazmorras del estado.
La rebelión sigue siendo el derecho legítimo de los pueblos de alzarse en armas contra la opresión, hoy más que nunca cobra vigencia este principio elemental en el mundo, cuando las grandes potencias arrecian con sus bombas a pueblos y ciudades en un claro genocidio contra la humanidad.
Montañas del Occidente Colombiano
Frente de Guerra Occidental Ogli Padilla
Comandante Fabián.