Comando Central (COCE)
Hasta ahora Israel ha ocupado más del 50 por ciento del territorio que originalmente tenía Palestina, y viola con la ayuda de países como EEUU e Inglaterra, su soberanía.
Desde hace más de 70 años, Israel, auspiciado por Estados Unidos (EEUU), inició un proceso de ocupación sobre Palestina, realizando acciones ofensivas desproporcionadas con ataques contra la población, bloqueos económicos, detenciones, persecución y judicializaciones, impidiendo el libre desarrollo de sus actividades económicas, administrativas, culturales y religiosas.
El pueblo palestino se ha defendido de la avanzada genocida de Israel a través de acciones sociales, diplomáticas, políticas y militares y ha buscado el apoyo y el respaldo de la comunidad internacional, para frenar la colonización. La última acción defensiva la realizó en el mes de octubre de 2023, a través de operaciones militares por aire, mar y tierra, para detener la ocupación, exigir su reconocimiento como Estado e impedir así que se continúe con el exterminio perpetrado por Israel.
El Genocidio ha sido una práctica ejecutada por el colonialismo y el imperialismo para eliminar a una parte de la población, justificando estas acciones bajo el discurso de la legítima defensa, pero en el fondo responde a intereses del imperio por copar territorios, adueñarse de los bienes comunes, controlar las riquezas y buscar una salida a la crisis del capitalismo global, al tiempo que agranda la base militar imperialista en el Oriente próximo, en su intento por mantener la hegemonía en el planeta.
El Genocidio del pueblo Palestino representa un fracaso para la humanidad ante la mirada cómplice del mundo, de los Estados, de los organismos internacionales, y una violación directa de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario; genocidio ejecutado a través de las armas y del hambre que suma hoy más de 33.000 palestinos asesinados, principalmente civiles, entre los que se encuentran niños, niñas y mujeres, y un número incontable de personas en riesgo de morir por inanición, al impedir la entrada de alimentos y ayudas humanitarias a Gaza.
Los pueblos del mundo han condenado las acciones desproporcionadas de Israel contra Palestina, se han realizado jornadas mundiales en apoyo y solidaridad, se han hecho campañas para boicotear las empresas y multinacionales que han financiado esta masacre, se ha buscado, sin mayor éxito, que se censure a Israel y se le condene por los ataques a hospitales, viviendas, albergues y el bloqueo del ingreso de alimentos y ayudas humanitarias, entre otros, ya que no puede seguir argumentando una supuesta lucha contra un terrorismo inexistente, pues lo que está buscando es eliminar a un pueblo entero: lo que vivimos hoy es una derrota moral, política y jurídica de Israel y los EEUU.
EEUU ha jugado un papel fundamental como determinador del genocidio del pueblo Palestino. Desde el 8 de octubre, cuando comienzan los ataques al pueblo en Gaza, ha suministrado armamento, portaaviones, municiones prohibidas; ha desplegado más de dos mil unidades militares, ha facilitado la vigilancia y el monitoreo por aire, mar y tierra y aprobó recientemente 3 mil millones de dólares para ayuda militar adicional. Los avances tecnológicos y los medios de comunicación al servicio del imperialismo han intentado justificar, sin éxito, la colonización de Palestina que durante décadas ha buscado su liberación; tratan de legitimar esta masacre, violentando, oprimiendo y desinformando al mundo entero, ocultando la influencia, el apoyo armamentista y el respaldo de la administración de Biden a la ocupación sionista.
En el Consejo de Seguridad de la ONU se han hecho varios intentos para frenar el genocidio en Gaza, pero las iniciativas han sido vetadas por los EEUU, mostrando su respaldo incondicional a Israel. En días anteriores se realizó nuevamente una votación y se emite por primera vez una resolución que exige un “alto al fuego inmediato por el mes del Ramadán… la liberación inmediata e incondicional de los rehenes… la garantía del acceso humanitario para proteger a la población civil en Gaza”, en esta ocasión EEUU se abstuvo de votar, principalmente, por la presión mundial que se ha ejercido en contra de las acciones de Israel; esta abstención no responde a un acto consciente y en rechazo a los actos que ellos mismos están auspiciando, lo hacen solo para evitar una sanción mayor al Estado genocida de Israel y que la decisión que tome el Concejo de Seguridad no termine perjudicando a su ahijado. EE.UU. También ha manifestado que la resolución no es vinculante. Ante este hecho la respuesta de Israel era de esperarse: afirmó que no tiene intenciones de acatar la resolución.
Los 15 países que hacen parte del Consejo de Seguridad de la ONU deben definir una sanción ejemplar, en la que se dé una ruptura comercial, financiera y política a Israel. Cabe recordar que la agresión de Israel a Palestina responde a la confrontación del bloque imperialista norteamericano con las potencias emergentes, evidenciada recientemente en el fracaso de la guerra entre Ucrania y Rusia, donde EEUU apoyó, respaldó y financió a Ucrania.
Desde el ELN nos solidarizamos con las justas luchas del pueblo Palestino, una lucha contra la ocupación sionista e imperialista, para detener la colonización y la eliminación de todo un pueblo y su cultura.