Editorial:

LA DOBLE MORAL EN EL GOBIERNO DEL “CAMBIO”.

 

Con motivo del hallazgo de los primeros cuerpos en el sitio conocido como la Escombrera de la comuna 13 de Medellín, que hacen parte de los desaparecidos de la Operación Orión durante el gobierno del genocida Álvaro Uribe. El actual mandatario ha salido a “cobrar” en sus redes sociales a sus antecesores, frente a hechos similares que también ocurren en el gobierno del “cambio”.

 

Si bien es cierto que las denuncias del entonces congresista sirvieron para realizar debates de control político en el congreso, que permitieron visibilizar el terrorismo de estado, la connivencia entre altos mandos militares, la clase política, el gobierno norteamericano y el paramilitarismo, hoy en su gobierno, pasan los mismos hechos que han dejado una estela de víctimas a lo largo y ancho del país.

 

Un gobierno que se remozó en el poder con la clase política tradicional y que obedece ciegamente los mandatos del gobierno gringo, que no supo materializar las necesidades y anhelos de millones de colombianos durante el estallido social y que entregaron su confianza en él bajo la promesa del ¨cambio¨.

 

Un país que no conoce toda la verdad sobre los crímenes cometidos por el estado colombiano en hechos como la operación Orión y los falsos positivos, entre muchos otros. Que sigue estando en manos de una clase política corrupta y asesina donde miles de víctimas aún lloran a sus familiares desaparecidos y claman justicia.

 

Una nación que no se recupera de la barbarie causada por sus gobernantes, de los 500 desaparecidos en la comuna 13 y de los más de 6402 muertos durante la “seguridad democrática”, ni de los nueve millones de víctimas del conflicto armado, de las más de 4500 masacres o de los 5600 líderes y lideresas sociales asesinados, simplemente no puede lavarse las manos y señalar a otros; eso no lo exime de su responsabilidad política al frente del gobierno.

 

El país está sumido en los mismos hechos de violencia paramilitar ocurridos décadas atrás, hoy con otros nombres y apellidos, con un neoparamilitarismo reencauchado de procesos fallidos de desmovilización, pero conducido por los mandos militares y el actual ministro de Defensa. El mismo que hizo parte de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala.

 

La “paz total” del actual gobierno ha permitido aglutinar a bandas criminales en procesos regionales que fortalecen el diseño paramilitar en el país y donde siguen ocurriendo masacres, desplazamientos, desapariciones forzadas, asesinatos, despojo y confinamientos. Todo para favorecer los intereses del capital transnacional.

 

Colombia se ha convertido en una enorme fosa común y este gobierno también tiene su cuota de responsabilidad en los crímenes de Estado; recuerde que usted, además de ser el jefe de gobierno, también es jefe de las fuerzas militares.

 

Es factible que en algunas décadas el que esté sentado en el banquillo de los acusados sea usted y su ministro de Defensa, quienes deban responder por las acciones y omisiones de las fuerzas militares, esas mismas que hoy están bajo su mando.

 

Montañas del occidente colombiano

Frente de Guerra Occidental Ogli Padilla

¡Comandante Fabián, venceremos!

 

Diciembre 23 de 2024

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