La lucha para que se deje de considerar a las mujeres como personas inferiores, es la lucha contra el patriarcado y el sexismo, que exige cambios profundos y por tanto, constituyen una enorme revolución en la cultura humana.

El establecimiento del Día internacional de la mujer, lo logró la lucha del movimiento de mujeres trabajadoras socialistas de hace un siglo, entre las que brilló la gran dirigente revolucionaria Rosa Luxemburgo (1871-1919), de quien heredamos su convocatoria “Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”. Llamamiento que asumimos en el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en el compromiso de realizar este cambio dentro de la fuerza guerrillera, para poder promover esta lucha contra el patriarcado en la sociedad colombiana.

Desde el nacimiento del ELN hace 60 años, la lucha por la igualdad, la equidad, la justicia y la emancipación han estado en el centro de la visión ideológica y política que desarrollamos como organización revolucionaria. Camilo Torres, uno de los padres fundadores, en su Mensaje a las mujeres trazó un preciso camino de lucha, al expresar que “la mujer al ser doblemente explotada, debe ser doblemente revolucionaria”.

Fieles a esta tradición humanista, el Sexto Congreso Nacional del ELN, que sesionó el año anterior, incorporó en los Estatutos -que es la ley fundamental elena-, la lucha contra el patriarcado:

“Artículo 1. Nombre: Ejército de Liberación Nacional.

El nombre recoge los objetivos que nos trazamos con la nación y el pueblo colombiano. Ejército, por la situación del país en guerra, la cual ha sido declarada por el imperialismo y la oligarquía, respondida por el alzamiento armado de parte de la sociedad colombiana. Y de liberación nacional y social, por los objetivos estratégicos de la lucha que se propone, su carácter anticapitalista, antiimperialista, anticolonialista, antipatriarcal y la búsqueda de la definitiva independencia.

Artículo 5. El Ser Eleno.

Pertenecer al ELN se asume como un proceso de construcción de un nuevo ser humano, motivados por los ideales del humanismo; dedicados por entero a la causa del pueblo. Personifica la radicalidad como un elemento de identidad de la Organización, expresada en la actitud de ir a la raíz de las cosas, centrada en la defensa de la vida, la dignificación del ser humano y la lucha contra todo tipo de explotación, dominación y alienación, así como también del patriarcado, siendo consecuentes con los principios y valores revolucionarios”.

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