Su nombre de pila fue Ana Ester Oviedo Escobar, nació y se crio en la comunidad de Gengadó Medio, en el municipio de Rio Sucio Chocó. Hija de una humilde familia de extracción campesina, se formó con su madre que había quedado soltera, está situación la obligo desde muy niña a trabajar para poder ayudar en el sustento del hogar, básicamente se desempeñó en las labores del campo.

 

Curso hasta cuarto grado de primaria, siempre fue una niña muy crítica con sus profesores, sobre todo por la pérdida de clases, lo que la llevaba a chocar frecuentemente con sus maestros, debido a esta situación se retira de la escuela y se dedica de tiempo completo a las actividades campesinas.

 

Ingreso al Ejército de Liberación Nacional a principios de 1997 en su tierra natal, se incorporó al Frente Guerrillero Manuel Hernández El Boche, donde al pasar el tiempo se desempeñó como salubrista, dado que sabía los efectos curativos de las plantas medicinales.

 

Fue una compañera incansable en la construcción de la nueva sociedad, sueño anhelado por las grandes mayorías, en sus últimos tiempos de vida venía padeciendo un problema de salud que afectaba una de sus rodillas, lo que la obligo a minimizar sus grandes caminatas por el occidente colombiano, sin embargo esto no fue impedimento para que voluntariamente decidiera ponerse al frente de una de las estaciones radiales del Frente de Guerra Occidental y es así como todos los días el occidente colombiano daba fe de su convicción revolucionaria al escuchar la voz de Kettis Hernández, en la frecuencia de los 99.5 de la FM.

 

Tierras como el Urabá chocoano, Antioquia, Valle del Cauca, Risaralda entre otras, fueron testigos de los pasos de esta gran compañera, que hasta el último suspiro de su vida demostró su solidaridad y entrega abnegada en la lucha por la liberación de los pobres.

 

Era una compañera que se destacaba por el cuidado extremo de los recursos de la organización, esto se veía reflejado en el orden en el que tenía sus objetos personales y todos los recursos que se le asignaban. El mercenario ejército burgués le arrebato la vida el 7 de junio del 2012, en un bombardeo indiscriminado contra uno de nuestros campamentos.

 

Compañera Jazmín, vivirás por siempre en nuestros corazones y en la lucha por la liberación nacional.

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